Muñequita linda, de cabellos de oro, de dientes de perla, labios de rubĂ.
Dime si me quieres, como yo te adoro, si de mĂ te acuerdas, como yo de ti.
Y a veces escucho un eco divino, que envuelto en la brisa parece decir: 'SĂ, te quiero mucho, mucho, mucho, mucho, tanto como entonces, siempre hasta morir!