Me han llevado y me han traido tantas bocas, arrastrando por los suelos, que quede mirando al cielo como un loco, reclamando la razon. Que he perdido la verguenza, que te olvide, me aconsejan mis amigos. No los culpo, pues ni yo sabia cuanto, me cabia en el corazon. Y quien puede tener juicio me pregunto ante los ojos de quien se ama, quien se atreve a renunciar a lo que ya ha decidido el corazon.
*Y esta vez no me hace mas tu indiferencia, ni lo cruel de tus desprecios, lo que vale tiene un precio y dispuesto he de pagarlo si es por ti. Con echarme de tu vida estas pensando que culminas con tu obra, mas el alma de este necio que hoy te estorba, solo sabe hablar tu idioma y no traiciona a quien le da para vivir razon de sobra.