Que buen amor, es más ardiente que el mismo fuego. Que buen amor no se puede creer. Que buen amor, es más inmenso que el mismo cielo. Que buen amor, incomparable es.
Que bello es vivir un amor asi, tan dulce y total, como este que hoy vivimos los dos, todo es ideal. Con solo rozar tu piel con mi piel me haces soñar. Me aĂslas del mundo si un beso profundo y suave me das. (Javier Brizuela. ”Y dale”. c.d. nÂş:13)